Pal es un pequeño pueblo que todos conocemos, al menos lo hemos oído nombrar, pero en muchos aspectos se mantiene secreto, como si fuese introvertido y tuviese la orgullosa voluntad de guardar su personalidad. Aquí aparece que el tiempo se detuviese y se deja a Pal como una parte más de la montaña, se ha olvidado la existencia misa del pueblo antiguo y se construye al lado sin preocuparse del pueblo o de las vides que han pasado.

El itinerario de Pal es una ruta guiada de una hora que se puede reservar para grupos especiales. Al largo de sus 6 paradas se irán descubriendo aspectos característicos de los antiguos pueblos de Andorra que perduran hoy en día en Pal, haciendo de este lugar una especie de reserva de la memoria que ha quedado atrapada entre sus piedras y calles.


Las visitas se pueden reservar escribiendo un correo a reservesmuseus@govern.ad.

Elementos del itinerario

HOTEL OROS

Acabamos el recorrido en el Hotel Oros, hotel pionero del país, de los primeros de categoría (mucho antes que el Hotel Rosaleda). El edificio actual es el segundo construido, ya que la riada de 1937 se llevó al primero, de los años 1910. Su promotor fue Josep Mas de casa Oros, el primer maestro laico de la Escuela Francesa de Encamp y un hombre inquieto, adelantado a su época. Se conserva correspondencia entre el señor Mas y varias personalidades, como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos de América entre 1912 y 1920.

HOTEL OROS

Acabamos el recorrido en el Hotel Oros, hotel pionero del país, de los primeros de categoría (mucho antes que el Hotel Rosaleda). El edificio actual es el segundo construido, ya que la riada de 1937 se llevó al primero, de los años 1910. Su promotor fue Josep Mas de casa Oros, el primer maestro laico de la Escuela Francesa de Encamp y un hombre inquieto, adelantado a su época. Se conserva correspondencia entre el señor Mas y varias personalidades, como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos de América entre 1912 y 1920.

HOTEL OROS

Acabamos el recorrido en el Hotel Oros, hotel pionero del país, de los primeros de categoría (mucho antes que el Hotel Rosaleda). El edificio actual es el segundo construido, ya que la riada de 1937 se llevó al primero, de los años 1910. Su promotor fue Josep Mas de casa Oros, el primer maestro laico de la Escuela Francesa de Encamp y un hombre inquieto, adelantado a su época. Se conserva correspondencia entre el señor Mas y varias personalidades, como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos de América entre 1912 y 1920.

HOTEL OROS

Acabamos el recorrido en el Hotel Oros, hotel pionero del país, de los primeros de categoría (mucho antes que el Hotel Rosaleda). El edificio actual es el segundo construido, ya que la riada de 1937 se llevó al primero, de los años 1910. Su promotor fue Josep Mas de casa Oros, el primer maestro laico de la Escuela Francesa de Encamp y un hombre inquieto, adelantado a su época. Se conserva correspondencia entre el señor Mas y varias personalidades, como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos de América entre 1912 y 1920.

HOTEL OROS

Acabamos el recorrido en el Hotel Oros, hotel pionero del país, de los primeros de categoría (mucho antes que el Hotel Rosaleda). El edificio actual es el segundo construido, ya que la riada de 1937 se llevó al primero, de los años 1910. Su promotor fue Josep Mas de casa Oros, el primer maestro laico de la Escuela Francesa de Encamp y un hombre inquieto, adelantado a su época. Se conserva correspondencia entre el señor Mas y varias personalidades, como Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos de América entre 1912 y 1920.

Casa Nicolau

Ara som davant d’una casa que és potser la més destacable del poble. 

Si mirem ràpidament la casa, podem veure que es tracta d’una arquitectura vernacular. Amb tres nivells i una planta quadrangular, s’inclou en la tradició arquitectònica de les cases importants dels Pirineus. Però el que més notem és el seu color immaculat. Doncs era el cas de gairebé totes les construccions fins al segle XX.

La seva rehabilitació forma part d’un projecte de pla més gran de protecció del poble del 1997, amb el qual s’inventaria els edificis, se’n fa una valoració historicoartística i s’estableix la prohibició de modificar el terreny natural.

Però una casa no són només pedres, morter, arrebossat i bigues.

La casa és el lloc “on fem foc i mengem pa”, però també és la totalitat de les propietats i terres així com de tot el grup humà present i passat.

La preocupació principal per a totes les famílies i en tot temps ha sigut preservar el patrimoni i transmetre’l en la totalitat.

De fet, per protegir dit la casa, contra el risc de dilapidació es van imposar unes normes especials, com la indisponibilitat dels béns ancestrals la venda de terres amb la possibilitat de recuperar-les. Aquest sistema sacrificava els interessos dels fills segons que originalment no es podien endur res, però a partir del final de l’edat mitjana se’ls va reconèixer el dret a la legítima.

Aquest sistema ha permès la regulació del nivell demogràfic en relació amb els recursos. Aquí arribem a un punt molt important per entendre la casa del passat. Tot es tracta d’adaptar-se, i per aquesta raó l’edifici (físic) encara és el present. La família rural com la d’Andorra sempre s’adaptarà al sòl que cultiva i explota; és un grup fluid, extens, obert i elàstic en funció de les necessitats: els seus membres, com els materials de casa Nicolau, són els elements autònoms però essencials que n’asseguren la conservació.

Tel.: (+376) 839 760

reservesmuseus@govern.ad

Ruta guiada reservada a grupos especiales.