La actividad del Camino Hidroeléctrico de Engolasters puede considerarse una visita complementaria de la del MW Museo de la Electricidad, ya que se visitan las instalaciones de captación de agua que alimentan la central hidroeléctrica.

No obstante, esta actividad tiene un trasfondo mucho más importante en lo que a su vertiente histórica respecta, que nos permite echar un vistazo a los orígenes de los grandes trabajos llevados a cabo en Andorra en los años 1930: desde el esfuerzo que supuso construir todas las instalaciones ubicadas alrededor del lago de Engolasters hasta sus repercusiones para la sociedad andorrana de la época. Las indicaciones ofrecidas durante la visita guiada nos llevarán a la época de las construcciones, y asimismo se explicarán las formas de trabajar de los obreros, muy distintas de las que conocemos hoy en día.

Un aspecto muy importante de la visita es hacer ver a los visitantes el esfuerzo y el énfasis puesto por FHASA a la hora de integrar las instalaciones y las construcciones en la naturaleza que rodea el lado de Engolasters y el Valle del Madriu. Hoy en día, FEDA sigue haciendo estos esfuerzos en todos sus proyectos.

Lo que probablemente sorprenda más de todas estas construcciones e instalaciones de los años 1930 es que sigan siendo una parte activa de la cadena de producción de electricidad en Andorra y que, gracias a ellas, podamos generar año tras año, con la fuerza del agua, entre un 15 y un 20% de la electricidad consumida en el Principado.

A lo largo del paseo, de una hora y media y en medio de la naturaleza en su estado más puro, se visitan las instalaciones siguientes: la casa de los guardas, la presa, el lago, la válvula de cabecera y la galería interior de la presa.

Tríptico del Camino Hidroeléctrico de Engolasters